No sin mis slippers

-Yo ya estoy unida a L-ink! y seguro que nuestros millones de lectores también porque es un proyecto joven, arriesgado, con estilo y sobre todo porque estás tú, mi querida Mar, metida en el ajo. Muchísima suerte en el mundo editorial y ya nos irás contando novedades, ok? Mientras tú estabas metida entre pruebas de color y shoppings varios yo estaba obsesionada con un tema: buscaba desesperadamente unos slippers para sustituir a mis bailarinas.

Desde Raquel del Rosario, Alexa Chung, Anne Hathaway, Kate Moss, Giovanna Bataglia a Olivia Palermo: usan los slippers día y noche.

Quizás estamos saturadas ya con las bailarinas, hemos explotado su comodidad, sus múltiples versiones y su buen precio, así que era hora de buscar un zapato con las mismas cualidades pero con un toque diferente: y aquí están los slippers para quedarse. Os cuento un poquito de historia, este calzado se comenzó a utilizar en el siglo XIX por los aristócratas ingleses que se lo ponían para estar por sus mansiones tras agotadoras jornadas de caza y burocracia varia. En su origen el slipper estaba realizado en terciopelo, con remates de raso, suela de piel y habitualmente llevaba bordada en la pala el escudo familiar. Fue el Príncipe Alberto quien pasó de utilizarlas únicamente en el salón de su casa a actos oficiales, de ahí que se asocien también a llevarlas con smoking en eventos de noche.

Negras y con corona en la pala de Pretty Ballerinas para conmemorar el sesenta aniversario de la Reina Isabel en Inglaterra; con tachuelas en polipiel beis de TopShop; en azul y con tachuelas de London Rebel en Asos. En la imagen el actor británico David Niven con unos slippers.

Actores como David Niven, Steve Mcqueen, o los Kennedy les dieron popularidad en el siglo XX, ahora en el XXI las más puestas en tendencias se las han calzado para trotar por la ciudad. Cómodas, versátiles y perfectas con casi todos los looks que pienses.

Steve Mcqueen en una divertida imagen calzando slippers. Brillantes y negras de Sam Edelman en Asos; con bigote de Maloles; con bordado en la pala y de color camel de Bit; en terciopelo negro de Leo en Asos; con purpurina y borlas de Massimo Dutti (mis fuentes afirman que Marta Ortega ya tiene su par!)

Como véis aunque no es una tendencia que esté popularizada las marcas, sobre todo en tiendas online, ya nos muestran sus primeras apuestas. Yo quería un par a toda costa pero no me atrevía a comprarlos por internet porque tengo un pie raro que está a camino entre el 38 y el 39 (vamos, que me tengo que probar las dos tallas!) Total que tras dar muchas vueltas sin resultado, mi madre va y me comenta sin saber nada de mi comedura mental "He reservado unos zapatos en una tienda, son un poco raros, mira te los voy a dibujar", ¿a que no sabéis que dibujó? Si es que mi madre es una trendsetter, lo que pasa que no lo sabe. Salimos disparadas a la zapatería en cuestión y aquí están mis slippers (los de mi madre son iguales pero en color camel).

¡Esta soy yo! Nunca había salido en el blog :-) Slippers de piel en LV Vogue Zapaterías por 39 euros. Los tenéis en camel, verde, frambuesa, azul klein, beis... con o sin borla. El próximo mes me agencio otro par.

Probably we are saturated by the ballerinas flats, we have exploited his comfort, his multiple versions and his good price, so it was time to look for a shoe with the same qualities but with a different touch. The next trend is here: slippers. I tell you a bit of history, this footwear was begun to use in the 19th century for the English aristocrats who were putting on it to be for his mansions after exhausting days of hunt. In his origin the slipper was realized in velvet, leather sole and habitually used in the familiar area. He was the Prince Alberto who spent of using them only in the lounge of his house to official acts, of there that associate also to taking them with tuxedo in events by night.