Mi experiencia con la depilación láser

-Si sois seguidores habituales del blog veréis que no soy muy dada a contar batallitas personales pero en esta ocasión quiero contaros mi experiencia con la depilación láser porque creo que puede ser de mucha utilidad si estáis pensando  en probarla. Ya es hora de decir: bye, bye pelos!!!

MI EXPERIENCIA CON LA DEPILACIÓN LÁSER: 

¡ANÍMATE A PROBARLA!

Harta de ceras y de maquinillas eléctricas pero sobre todo cansada de estar pendiente de tener que depilarme, me animé a dar el salto a la depilación láser porque unas compañeras de trabajo la probaron y me la recomendaron. 

La primera duda que me surgió fue elegir entre fotodepilación y depilación láser: como soy una cobarde valoré en un primer momento la fotodepilación porque al parecer no duele pero con este método los pelos no se eliminan sino que se retrasa el crecimiento del vello; así que decidí vencer mis miedos (y porque me informaron de la maravillosa crema anestésica EMLA) y opté por la depilación láser porque elimina de verdad el pelo.

Existen diferentes tipos de láseres que se utilizan en función de nuestro tipo de piel (si es más o menos morena), los principales son Alejandrita, Diodo y Neodimio. El médico o el técnico del láser determinará el que utilizará en nuestra piel y puede darse el caso de que en una sesión se utilice uno pero en la siguiente otro diferente porque el tono de nuestra piel haya variado con el sol. 

Este gráfico, en inglés, explica las bases de la depilación láser. Vía Pinterest.

ANTES DE LA SESIÓN:

Antes de ir a la primera sesión hay que tener en cuenta que conviene no haberse depilado con cera ni depiladora al menos un par de semanas antes, lo mejor es ir simplemente rasurada. Un par de horas antes de sesión tendrás que aplicarte la crema anestésica EMLA, en caso de que quieras usarla. Una cosa que quede clara: la depilación láser duele. Yo me aplico esta crema para poder aguantar la sesión, porque no sientes más que un leve cosquilleo (lee el prospecto y efecto secundarios porque esta crema no es inocua). 

DURANTE LA SESIÓN:

Ya en el centro, tendrás que eliminar la crema y ya estarás lista para la sesión de láser. El técnico utilizará un rotulador para marcar las zonas que vaya a depilar y si tienes alguna zona por la que no pueda utilizar el haz de luz te lo indicará (por ejemplo, yo tengo un tatuaje en el tobillo y por ahí no se puede depilar). A continuación, te pondrán unas gafas para proteger tus ojos y comenzará la sesión.

Los haces de luz penetran en la piel y centran su acción en el pigmento del pelo negro para destruirlo, por eso la persona ideal para recibir este tratamiento tiene la piel clara y el pelo negro (yo!), así si tu piel está bronceada la depilación será más difícil. Pulsación tras pulsación, el técnico completará la zona que quieras depilarte, para las axilas son sólo un par de minutos, para medias piernas alrededor de media hora; una vez haya terminado es bastante probable que notes la piel enrojecida y con eritemas, aunque es un poco aparatoso es bueno porque significa que el pelo está KO, por eso te aplicarán una crema relajante generalmente elaborada a base de aloe vera. 

Imagen vía Harpers Bazaar.

TRAS LA SESIÓN:

Una vez que hayas terminado con tu sesión de depilación láser es mejor que no practiques ejercicio (para que no sudes), ni te pongas desodorante, ni te duches para que la piel quede calmada y se recupere. No te preocupes que la rojez desaparece al par de horas.

Notarás que tras la sesión no tienes nada de pelitos, es más, algunos saldrán pasados los días pero se caerán si simplemente los frotas (prueba a ducharte con un guante de crin para realizarte una suave exfoliación diaria) pero finalmente salen nuevos pelos que estaban en fase de reposo y esos serán los que ataquemos en la siguiente sesión!

Generalmente hay que esperar un par de meses entre sesiones porque este es el tiempo que tiene el pelo para crecer entre una depilación y otra. Poco a poco notarás que tienes cada vez menos pelillos y finalmente, tras 6 u 8 sesiones ya no tendrás pelos. Bien es cierto que una vez que las sesiones terminen es recomendable hacer un par de retoques al año porque siempre van a quedar pelitos muy finos que el láser es difícil que destruya, así que incluso se recomienda acabar con ellos con la depilación eléctrica. 

PRECIOS Y CENTROS:

Desconfía de las ofertas. Así de sencillo. Una de las técnicos que me depila me contó que cada máquina de láser cuesta 120.000 euros, así que imaginaos que con sesiones de 30€ todo incluido no se amortiza una tecnología así. La depilación láser no es barata pero personalmente creo que merece muchísimo la pena.

Después es importantísimo el lugar en donde te lo vayas a hacer. Tiene que haber un médico responsable o un técnico especializado en la aplicación del láser que supervise todo; comprueba que todo esté limpio, que los materiales como las cuchillas para rasurar sean desechables, que te proporcionan gafas para proteger tus ojos, que sepan contestar a todas tus dudas...