Queridos Reyes Magos,

-Seguro que tu amiga Azu se ha emocionado con el regalo de tu entrada anterior, las fotos son fabulosas y estoy totalmente de acuerdo contigo en que la imagen de las uñas doradas es la mejor. Precisamente ya nos encontramos sumergidas en la época de los regalos, las peticiones, las promesas, los sueños! Y como tanto tú como yo hemos sido muy buenas, ¡qué digo buenas!, hemos sido unas santas (si "Bene" supiese de nosotras hasta nos canonizaba, ¿te imaginas unas santas con tacones?) Ay, que me disperso.

Lo dicho que los Reyes Magos tienen que recompensarnos por estos doce meses y para que la cosa le resulte fácil les he escrito esta carta vía blog. Me gustaría que me regalasen unos zapatos negros de fiesta de Gloria Ortiz, es que los que tengo ya no me gustan; también una bata calentita para estar en casa como esta de Women's Secret; también quiero semillas de peonías, no las encuentro por ningún lado; el libro de David Safier Jesús me quiere porque el anterior, Maldito karma, me encantó; y por último un curso para hacer cupcakes en Taller de tartas. ¿Factibles, no?

Y como se supone que esta es un época para soñar, ¡soñemos! Ahora va la carta irreal, la de las cosas que si me regalasen en Nochebuena o en Reyes me tendrían que llevar a urgencias del ataque que me entraría :-)

Un viaje por la Toscana italiana comiendo, bebiendo y tomando el sol (con protección, claro) todo el día.

Este bolso de Chanel, no el 2.55, ESTE.

Una tarde para nadar con delfines.

Encontrarme en la basura un maniquí viejo para restaurarlo.

O un espejo dorado como este de Vintage&Chic.

Y finalmente quiero un cambio metabólico para que se me quede el tipín de Daria Werbowy, fácil, ¿no?

-Mi pequeña Mar, ¿qué le pides tú a sus Majestades de Oriente?